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Joaquín Augusto Martins llegó el 5 de junio de 1953 al hogar de Joaquín, Rufina y su hermano Pedro. Concurrió a la Escuela nro. 1, el Colegio Nacional y se recibió de arquitecto en la Universidad de La Plata. Trabajó en la Municipalidad de Balcarce y actualmente lleva adelante, además de otras tareas, su estudio de arquitectura. En el 2001 se casó con Alejandra Barbeito y tres años después nació Alma quien, junto a Francisco y Agustina, completan la familia. Se formó en el dibujo junto a Ítalo Grassi en las épocas del Centro Cultural. Ha realizado numerosas muestras en salones nacionales e internacionales. También se destaca en el muralismo, movimiento en el que cuenta con muchos y grandes amigos. Su trazo tan suave como seguro trata de reflejar aquello que no vemos, pero sentimos en lo más profundo. Viajar y conocer es su sueño permanente.
Entrevista: César G. De Gerónimo Fotos: Diego Colaneri / archivo JAM
Desde chico, Quito tuvo inclinación al dibujo y las formas gráficas de representación.
En algún momento sentí la necesidad de aprender a dibujar. En ese momento fueron docentes que enseñaban dibujo y tenía que copiar láminas. Llegó un tiempo en que quise dejar de copiar y empecé a dibujar del natural, ya sea paisaje o naturaleza muerta. Después de eso, empecé en el Centro Cultural con Ítalo Grassi y María Rosa Tola y yo era el más chico ya que todavía estaba en la escuela primaria, en el último año. Ya para cuando inicié el secundario tuve que dejar por los horarios.
Que momento interesante el del Centro Cultural, donde se formaron muchos artistas.
Era un lugar de encuentro donde siempre había novedades y los pintores Grassi y Tola nos ponían en contacto con gente de Mar del Plata. De hecho ellos formaron el grupo de muralistas aunque yo no pude participar del encuentro de muralismo que se hizo en Balcarce en aquella época. El Centro Cultural era un lugar donde teníamos un contacto permanente con la cultura.
¿Qué te llevó al muralismo?
Me gustaba el muralismo por las grandes superficies, el mensaje potente y directo y aunque yo no tenía intenciones de desarrollar la técnica Ítalo Grassi me convenció. El primer mural lo presenté en una edición de la Fiesta del Ternero en Ayacucho y obtuve el primer premio. Al principio pensaba que el muralismo no era para mí y con la experiencia de Ayacucho me di cuenta de que necesitaba todo ese espacio para expresarme. Así fui llegando al muralismo. Mi estilo, si bien la proporción y la imagen son de la disciplina, es distinto al tradicional mural que se conoce, el mexicano. Lo cual es lógico porque yo pinto mi realidad y mi entorno. A mí me interesa mucho los muralistas de todo el mundo.
En 1979 tuviste la primera exposición individual.
Si bien ya había hecho muestras grupales con gente del Centro Cultural en Mar del Plata, Tandil o en certámenes de pintura, la dimensión de ver todos los cuadros propios y la devolución del público es distinto. Eso mismo es lo que ocurre con los murales. Cuando tuve que pintar en Mar del Plata, en un concurso nacional, hice el mural en las paredes de ESEBA, las oficinas de la empresa provincial de energía. Estuve veinte días y había una relación constante y personal con la gente que pasaba por la calle. Se detiene, pregunta, le gusta o no le gusta... Hay de todo, desde quien ni registra que estás pintando hasta el que te agradece que lo estés haciendo . Esas cosas son muy gratificantes.
Volviendo a la muestra ¿preparaste material específico o ya tenías todo hecho?
En ese caso yo ya tenía varias obras, la mayoría al pastel, y lo que tuve que hacer fue ordenarlas y terminar algunas.
Veo mucho tratamiento simbólico y hasta onírico en tus pinturas...
Si, hay de todo un poco. Es lo que me va surgiendo mientras estoy trabajando aunque no sea consciente a veces. Lo simbólico está en todo aquello que tiene un sentido especial para el ser humano, los pájaros o, en las personas, los ojos que son la expresión del alma. A veces empiezo con una temática y cuando termino hay una buena diferencia entre lo que pensé al principio y el cuadro terminado. No me ajusto a un plan de trabajo, dejo en libertad la expresión y sí voy incorporando los sueños o ensueños.
Aún los que parecen más figurativos tienen, luego de mirarlos con detenimiento, nuevas figuras y significados...
Después de mucho tiempo, me he dado cuenta de que lo que intento mostrar es la unidad del ser humano con su entorno, que no está separado. Siempre lo que muestro son esas conexiones que pueda haber entre estructuras diferentes. Yo he hecho un crecimiento espiritual a partir de ser maestro de reiki y me fue abriendo otras perspectivas del ser humano. Por eso, en algunos cuadros con la observación debida, comienzan a aparecer rostros, duendes, hadas, ángeles, son cosas en las que creo.
En 1984 participaste del mural por la Fiesta de la Papa.
Ese mural fue hecho en conjunto con otros pintores del Centro Cultural. Se montó en lo que en aquella época era una compañía financiera y lo que se hizo fue una instalación. Trabajamos con paneles en distintos niveles con carbonilla, pasteles y todo eso acompañado por canastos con papa etc. Fue un placer hacerlo en conjunto.
Tuviste participación en la Bienal de Taiwán.
Si, envié las fotos del trabajo y de entre más de seiscientos fui uno de los seleccionados. Luego envié el trabajo y estuvo en el Museo de Arte de Taiwán y además está en una publicación que se hizo de la Bienal.
La obra se llama Máscaras...
Así es, en ese momento estaba trabajando en una serie temática. Tal vez algunos pensarán en caretas pero yo pienso que uno tiene una imagen ante los demás, otra es la que los demás ven de uno y finalmente está la verdadera imagen. Entonces yo jugaba con ese concepto en esa obra.
En el 2002 se realizaron unas jornadas de muralismo en Mar del Plata.
Fui invitado por el grupo que organizaba y trabajamos mas de cien muralistas en la plaza que está entre el Casino y el Hotel Provincial. Había artistas argentinos y del exterior con quienes nos reencontramos o conocimos. Además los murales fueron destinados a Instituciones de Mar del Plata. En este caso fue a una escuela que está en Independencia y San Lorenzo.
¿Te gustaría viajar más?
Es la posibilidad de conocer y siendo arquitecto, una profesión también ligada a lo artístico, me gustaría seguir conociendo. Además de tener la posibilidad de visitar los museos y galerías de arte donde un se encuentra con el original, que es muy distinto de su reproducción.
Da gusto contar en Balcarce con un artista plástico tan distinguido en sus cualidades artísticas y personales como Joaquín Martins. Gracias por ofrecernos la nota
Soy egresado del Colegio Nacional de Balcarce, gloriosa promoción 1975. He sido empleado bancario, soy fotógrafo, ahora conductor de este programa y vaya a saber qué otra cosa en el futuro. Estoy cursando Formación Básica de Música en la Escuela de Arte de Balcarce, instrumento: guitarra. Tengo una familia desde el año 1982: la misma compañera y tres hijos. Y muchos sueños...
El presente blog refleja la síntesis de las entrevistas televisivas del programa Vida de Artista. El mismo se difunde por Canal 2 de Cablevisión Balcarce. Hacemos este progama en el convencimiento de que los reconocimientos se hacen en vida y sirven como ejemplo a otras personas. Tratamos de mostrar no sólo la calidad artística sino el esfuerzo y la constancia en una actividad que no tiene al dinero y la fama como móvil y objetivo. Si está interesado en obtener una copia de la entrevista en DVD haga click en contacto o envíe un correo a dippyfotos@gmail.com. Que lo disfrute. César Gustavo De Gerónimo - Conductor Diego Colaneri - Director Técnico